jueves, 29 de mayo de 2014

SI ME VES CANSADO

Si me ves cansado, fuera del sendero, ya casi sin fuerzas para hacer el camino. Si me ves sintiendo que la vida es dura, porque ya no puedo, porque ya no sigo... Ven a recordarme cómo es un comienzo, ven a desafiarme con tu desafío. Muéveme en el alma, vuélveme al impulso, llévame a mí mismo. Yo sabré entonces encender mi lámpara en el tiempo oscuro y entre el viento frío, volveré a ser fuego desde brasas quietas que alumbren y revivan mi andar peregrino. Vuelve a susurrarme aquella consigna del primer paso para un principio. Muéstrame la garra que se necesita para levantarse desde lo caído.
 
Si me ves cansado, fuera del sendero, sin ver más espacios que el de los abismos. Trae a mi memoria que también hay puentes, que también hay alas que no hemos visto. Que vamos armados de fe y bravura, que seremos siempre lo que hemos creído. Que somos guerreros de la vida misma, y que todo nos guía hacia nuestro sitio. Que un primer paso y que un nuevo empeño nos lleva a la forma de no ser vencidos. Que el árbol se dobla, se agita, estremece, deshoja y retoña pero queda erguido. Que el único trecho que da el adelante es aquél que cubre nuestro pie extendido...
 
Si me ves cansado, fuera del sendero, solitario y triste, quebrado, herido, siéntate a mi lado, tómame las manos, entra por mis ojos hasta mi escondrijo. Y dime "Se puede" e insiste "Se puede", hasta que yo entienda que puedo lo mismo. Que tu voz despierte, desde tu certeza, al que de cansancio se quedó dormido. Y tal vez, si quieres, préstame tus brazos para incorporarme, nuevo y decidido. Que la unión es triunfo cuando hombro con hombro vamos "¡Sí, se puede!" con el mismo brío.
 
Si me ves cansado, fuera del sendero, lleva mi mirada hacia tu camino, hazme ver las huellas que allí están marcadas, de un paso tras otro por donde has venido... Y vendrá contigo una madrugada, la voz insistente para un nuevo inicio. Que abriré otro rumbo porque si he creído que siempre se puede, se puede, mi amigo.
 
Desconozco su autor

viernes, 16 de mayo de 2014

DESIDERATA - Max Ehrmann

Camina plácido entre el ruido y la prisa y recuerda
que la paz se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara
y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante,
también ellos tienen su propia historia.
Esquiva las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
te volverás vano y amargado,
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera
por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios
pues el mundo está lleno de engaños,
mas no dejes que esto te vuelva ciego
hacia la virtud que realmente existe,
porque hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales
y la vida está llena de heroísmo.

Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto.
Y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
el amor es perenne como la hierba.

Acata dócilmente el consejo de los años
renunciando sin amarguras las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu,
para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo.
No menos que las plantas y las estrellas,
tienes derecho a estar aquí.
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso mantente en paz con Dios
cualquiera que sea la forma en que lo concibas.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.

Aún con toda su falsía, sus dolores y sueños rotos,
el mundo es todavía un lugar hermoso.
Sé alegre, ¡esfuérzate por ser feliz!

Max Ehrmann