sábado, 2 de marzo de 2013

CACHORROS EN VENTA

Un buen día un campesino que tenía algunos cachorros que necesitaba vender, pintó un cartel para ponerlos en venta, lo martilló al costado de su garage y mientras daba con el último clavo, apareció un niño que le dijo: -Señor, yo quiero comprar uno de sus cachorros. El granjero, frotándose la frente, le contestó: -¡Mira que estos perritos valen mucho dinero eh! El muchachito bajó la cabeza por un momento y, buscando en su bolsillo, le dijo al campesino: -Tengo treinta y cinco centavos, ¿eso es suficiente para echar un vistazo? A lo que el hombre contestó: -Claro, pasa. Y dejando escapar un silbido, llamó a la madre y a los cachorritos.

Allí salió Dolly rodeada de cuatro de sus lindos cachorros juguetones. Al muchachito le brillaban los ojos mientras, pegado al alambrado, observaba a Dolly con sus crías. Cuando lo vieron, todos los perritos se acercaron al alambre intentando saltar y jugar con el niño que los miraba del otro lado. Pero el niño observó curioso que en la casita de los perros aún había movimiento, y vio cómo cojeando salía otro perrito aún más pequeño que los demás, intentando saltar y treparse al alambrado como sus hermanitos para jugar con el muchacho.

Al verlo, el niño dijo: -Quiero ese cachorro. Y el campesino le respondió: -Oye, tú en verdad no quieres ese cachorro, no corre nada bien y nunca podrá jugar y divertirse como los demás. Y el niño, levantándose una manga del pantalón y dejando entrever una pierna ortopédica, dijo: -Verá, señor, yo tampoco puedo correr muy bien, y ese cachorrito necesita alguien que lo entienda...

Desconozco su autor

"El mundo está lleno de personas que necesitan ser entendidas"

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