lunes, 20 de enero de 2014

LA PERLA Y LA OSTRA

Las perlas son producto del dolor, el resultado de la entrada de una sustancia extraña e indeseable al interior de la ostra, como un parásito o un grano de arena. En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia lustrosa llamada nácar. Cuando un grano de arena penetra en la ostra, las células de nácar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas y más capas de nácar para proteger el cuerpo indefenso de la ostra. Como resultado, se va formando una hermosa perla. Una ostra que no haya sido herida de algún modo, no puede producir perlas. La perla es una herida cicatrizada.

"Una ostra que no ha sido herida no puede producir perlas"

Desconozco su autor

miércoles, 15 de enero de 2014

HUMILDAD - Alejandro Jodoroswky

Una vez le preguntaron a un guerrero invencible por qué se paseaba por las calles con un aire tan humilde. Mostró una mano extendida y contestó: "Mis dedos son cinco señores. Estos cinco señores se inclinan ante mí". Fue cerrando la mano hasta convertirla en un puño: "Mientras más humildes se hacen, más fuerza me dan".

Alejandro Jodoroswky

CUANDO YO ME VAYA - Carlos Alberto Boaglio

Cuando yo me vaya, no quiero que llores, quédate en silencio, sin decir palabras, y vive recuerdos, reconforta el alma. Cuando yo me duerma, respeta mi sueño, por algo me duermo, por algo me he ido. Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada, y casi en el aire, con paso muy fino, búscame en mi casa, búscame en mis libros, búscame en mis cartas, y entre los papeles que he escrito apurado. Ponte mis camisas, mi sweater, mi saco y puedes usar todos mis zapatos. Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama, y cuando haga frío, ponte mis bufandas. Te puedes comer todo el chocolate y beberte el vino que dejé guardado. Escucha ese tema que a mí me gustaba, usa mi perfume y riega mis plantas. Si tapan mi cuerpo, no me tengas lástima, corre hacia el espacio, libera tu alma, palpa la poesía, la música, el canto y deja que el viento juegue con tu cara. Besa bien la tierra, toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pájaros. Si me extrañas mucho, disimula el acto, búscame en los niños, el café, la radio y en el sitio ése donde me ocultaba. No pronuncies nunca la palabra muerte. A veces es más triste vivir olvidado que morir mil veces y ser recordado. Cuando yo me duerma, no me lleves flores a una tumba amarga, grita con la fuerza de toda tu entraña que el mundo está vivo y sigue su marcha. La llama encendida no se va a apagar por el simple hecho de que no esté más. Los hombres que “viven” no se mueren nunca, se duermen de a ratos, de a ratos pequeños, y el sueño infinito es sólo una excusa. Cuando yo me vaya, extiende tu mano, y estarás conmigo sellada en contacto, y aunque no me veas, y aunque no me palpes, sabrás que por siempre estaré a tu lado. Entonces, un día, sonriente y vibrante, sabrás que volví para no marcharme.

Carlos Alberto Boaglio

CUANDO ME AMÉ DE VERDAD - Charles Chaplin

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene un nombre: AUTOESTIMA.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no eran sino una señal de que iba contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es AUTENTICIDAD.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver todo lo que acontece y que contribuye a mi crecimiento. Hoy eso se llama MADUREZ. 

Cuando me amé de verdad, comencé a percibir cómo es ofensivo tratar de forzar alguna situación o persona, sólo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o esa persona no está preparada, inclusive yo mismo. Hoy sé que el nombre de eso es RESPETO.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable, personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud egoísmo. Hoy es AMOR PROPIO.

Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso es SIMPLICIDAD.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y con eso, erré menos veces. Hoy descubrí que eso es la HUMILDAD. 

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama PLENITUD.

Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella tiene un gran y valioso aliado. Todo eso es ¡SABER VIVIR!

Charles Chaplin

ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA

Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro, que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un fino mueble. Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación.
Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo: -Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos.
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y más aún de poder trabajar juntos a pesar de sus diferencias.
Desconozco su autor
Es fácil encontrar defectos, cualquiera puede hacerlo, pero encontrar cualidades, eso es para espíritus superiores capaces de inspirar todos los éxitos humanos...

SABRÁS - Papa Juan XXIII

Sabrás del dolor de estar solo y de la pena de estar con muchos. Sabrás de lo negras que son las noches y lo largos que pueden ser los días. Sabrás del hambre de la carne y de la angustia del espíritu. Sabrás de la traición de los leales y de la dura crueldad de los perfectos. Sabrás del esperar sin paz y del aguardar con miedo. Sabrás que ya es tarde y además casi imposible. Sabrás que los demás no entienden, y quizás... no les importa... Sabrás de la deserción de los tuyos y del desprecio de todos. Sabrás que no se te perdona y que no se te atiende. Sabrás que eres el último y aún menos... Pero también sabrás que el dolor redime, la soledad cura, la fe agranda, el amor ayuda, la comprensión alienta, la esperanza sostiene, el olvido mitiga, el perdón fortalece. Que todo está en ti, y que contigo está Él...

Papa Juan XXIII

UTOPÍA - Eduardo Galeano

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso: para caminar.


Eduardo Galeano