lunes, 9 de diciembre de 2013

EL LIBRO DEL HOMBRE - Osho

¿Por qué no te reconoces a ti mismo? Debería ser la cosa más sencilla del mundo y se ha vuelto difícil, lo más difícil. Conocerse se ha vuelto casi imposible. ¿Dónde está el error? Tienes la capacidad de conocerte. Tú estás ahí, la capacidad de conocerte también está ahí. Entonces, ¿qué ha sucedido? ¿Por qué la capacidad de conocer no puede volverse hacia sí misma?
 
Sólo hay un error y, a menos que lo arregles, seguirás sin saber quién eres. Y el error es que se ha creado dentro de ti mismo una división. Has perdido tu integridad. La sociedad te ha convertido en una casa dividida, dividida en contra de ti mismo.
 
La estrategia es sencilla; una vez que la hayas entendido, puedes eliminarla. La estrategia consiste en que la sociedad te ha dado unos ideales de cómo deberías ser. Y te los ha inculcado tanto, que siempre estás interesado en el ideal "como debería ser", olvidándote de quien eres. Estás obsesionado con el ideal del futuro y te has olvidado de la realidad presente. Tus ojos están mirando al futuro lejano. En consecuencia, no pueden mirar hacia adentro. Continuamente estás pensando qué hacer, cómo hacerlo, cómo llegar a ser esto. Tu lenguaje se ha convertido en un idioma de deber y convenir, mientras la realidad sólo consiste en ser. La realidad no conoce deberes o conveniencias.
 
Una rosa es una rosa, no se plantea la cuestión de ser cualquier otra cosa. Y la flor de loto es la flor de loto. La rosa no intenta convertirse en flor de loto, y la flor de loto nunca intenta convertirse en una rosa. Por tanto, no están neuróticas. No necesitan psiquiatras ni psicoanálisis. La rosa está sana porque simplemente vive su realidad. Y esto sucede al resto de la existencia. Excepto al hombre. Sólo el hombre tiene ideales y deberes. "Debería ser esto y lo otro"; entonces te divides contra tu propio ser. Deber y ser son enemigos. Y no puedes ser algo diferente de lo que eres.
 
Deja que esto cale profundamente en tu corazón: sólo puedes ser lo que eres, nada más. Entonces tus ojos están aquí y ahora, estás presente en lo que eres. Desaparece la división, la separación. Eres uno.
 
Osho