viernes, 16 de agosto de 2013

EL MUNDO - Eduardo Galeano

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso -reveló. -Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarles sin parpadear, y quien se acerca, se enciende. 

Eduardo Galeano

miércoles, 7 de agosto de 2013

USEN PROTECTOR SOLAR - The big Kahuna

Si pudiera ofrecerles un sólo consejo para el futuro, sería éste: USEN PROTECTOR SOLAR. Sus beneficios a largo plazo se han demostrado científicamente... mientras que el resto de mis consejos no tienen ninguna base confiable y se basan únicamente en mi propia experiencia. He aquí mis consejos...
Disfruta de la fuerza y la belleza de tu juventud... No me hagas caso. Nunca entenderás la fuerza y la belleza de tu juventud hasta que se hayan marchitado. Pero créeme... dentro de 20 años, cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una manera que no puedes comprender ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad. No estás tan gordo como te imaginas.
No te preocupes por el futuro, o preocúpate, pero sabiendo que hacerlo es tan efectivo como intentar resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Lo que sí es cierto es que los problemas que realmente tienen importancia son aquellos que nunca pasaron por tu mente, de ésos que te sorprenden un martes cualquiera... a las cuatro de la tarde.
Todos los días haz algo a lo que le temas. Canta. No juegues con los sentimientos de los demás. No toleres que la gente juegue con los tuyos. Relájate. No pierdas el tiempo sintiendo celos. A veces se gana y a veces se pierde. La carrera es larga y al final... sólo compites contra ti mismo...
Recuerda los elogios que recibas, olvida los insultos... Pero si consigues hacerlo, dime cómo. Conserva tus cartas de amor. Tira los recibos viejos del banco. Estírate. No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida. Las personas más interesantes que he conocido no sabían lo que querían hacer con su vida a los 22 años. Algunas de las personas más interesantes que conozco tampoco lo sabían a los 40.
Toma mucho calcio. Trata bien a tus rodillas, las echarás de menos cuando te fallen.
Quizás te cases, quizás no, quizás tengas hijos, quizás no, quizás te divorcies a los 40, quizás bailes el rock cuando celebres las bodas de platino. Hagas lo que hagas, no te enorgullezcas ni te critiques demasiado, siempre optarás por una cosa u otra, como todos los demás...
Disfruta de tu cuerpo, aprovéchalo de todas las maneras que puedas, no le tengas miedo ni te preocupes de lo que piensen los demás de él. Es el mejor instrumento que tendrás jamás. Baila.Aunque no tengas dónde hacerlo, mas que en el salón de tu casa. Lee las instrucciones, aunque no las sigas, no leas revista de belleza, sólo harán que te sientas feo.
Aprende a entender a tus padres. Será tarde cuando ellos ya no estén. Sé bueno con tus hermanos, son el mejor vínculo con tu pasado y probablemente serán quienes te acompañarán en el futuro. Entiende que los amigos vienen y se van, pero hay un puñado de ellos que debes conservar con mucho cariño. Esfuérzate en no desvincularte de algunos lugares y costumbres, porque cuanto más pase el tiempo, más necesitarás a las personas que conociste cuando eras joven.
Vive en alguna gran ciudad alguna vez, pero vete antes de que te endurezcas. Vive en el campo alguna vez, pero múdate antes de que te ablandes. Viaja. Acepta algunas verdades ineludibles: Los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán, y tú también envejecerás. Y cuando lo hagas, añorarás los tiempos en que eras joven, los precios eran razonables, los políticos eran honestos y los niños respetaban a los mayores... Respeta a los mayores.
No esperes que nadie te mantenga, pues tal vez recibas una herencia, tal vez te cases con algún rico, pero nunca sabrás cuánto durará.
No te hagas demasiadas cosas en el pelo, o cuando tengas 40 años parecerá el de alguien de 85. Sé cauto con los consejos que recibas y ten paciencia con quienes te los dan. Los consejos son una forma de nostalgia. Dar consejos es una manera de rescatar el pasado del vertedero, sanearlo, ocultar las partes feas, y reciclarlos, dándoles más valor del que tienen.
Pero háganme caso... en lo del protector solar...
The Big Kahuna